¿Alguna vez te has preguntado cómo saber si tu pisada te está produciendo problemas de salud? Si sientes dolor en la espalda, los pies o los tobillos, la pisada puede ser la causa de tus síntomas. La forma en que nuestros pies se encargan de resistir el impacto que recibimos cuando caminamos o corremos cada día, es muy importante para prevenir lesiones y cuidar la salud.
Los problemas de salud que pueden tener origen en la pisada incluyen desde dolores de espalda y rodillas hasta dolores en los pies y los tobillos, además de lesiones en los músculos y tendones. Por tanto, es importante comprender cómo se produce una pisada y cómo detectar los problemas de salud que puede causar, y desde aquí te vamos a orientar para que sepas más sobre tu forma de caminar.
La primera clave para entender cómo la pisada puede estar afectando a nuestra salud, es comprender cómo funciona. La pisada cuando se inicia en el suelo, comienza a producir una reacción de choque que se extiende a todo nuestro cuerpo.
Por ello, es importante conocer qué es lo que está causando ese impacto en el suelo. Si el apoyo de nuestros pies es correcto, el choque se distribuye de forma equilibrada en todo el cuerpo y es absorbido por las estructuras del sistema musculoesquelético. Sin embargo, hay algunos factores que pueden afectar de forma directa a la forma en que nuestros pies absorben el impacto de andar o correr, como el tipo de calzado que usamos, la postura corporal, los problemas en los pies y la edad.
Una vez que conocemos cómo se produce la pisada y los factores que la afectan, es importante conocer las señales que muestran que nuestra pisada puede estar produciendo problemas de salud. Uno de los signos más comunes es el dolor en los pies, los tobillos, las rodillas y la espalda. Esto puede suceder debido a la distribución desequilibrada de los choques de nuestra pisada. Los dolores en los pies también pueden indicar problemas en los huesos o las articulaciones.
Otra señal a tener en cuenta es el cansancio podal. Si se sienten cansados, entumecidos o calambres al iniciar la caminata, puede ser una indicación de que la pisada no está funcionando de forma correcta. Además, observar la forma en que los pies se apoyan en el suelo al andar, correr o caminar, puede ayudar a identificar problemas con la pisada. Si un pie se inclina hacia afuera o hacia dentro, la pisada cambia e influirá en el resto del cuerpo.
Ahora que sabemos cómo saber si nuestra pisada está produciendo problemas de salud, es necesario encontrar el mejor tratamiento para corregir la pisada. Uno de los tratamientos más comunes para corregir la pisada es el uso de plantillas especiales que ayudan a corregir la postura de los pies.
Estas plantillas ofrecen soporte adicional y ayudan a prevenir los problemas de salud relacionados con la pisada. Además, se recomienda el uso de calzado adecuado para ayudar a amortiguar el impacto que reciben los pies. El calzado especialmente diseñado para ayudar a prevenir los problemas relacionados con la pisada cuenta con almohadillas en los talones y en la parte delantera de los pies para ofrecer un soporte adicional. También es importante tener en cuenta la postura corporal al caminar. Una postura incorrecta puede afectar la forma en que se distribuyen los choques de la pisada.
Para concluir, nos gustaría que quedase claro donde fijarse al andar para que la pisada no sea un problema presente ni futuro, y que tampoco repercuta en otros problemas de salud, y estos son:
Te ayudamos a identificar esta serie de problemas en tu pisada, o lo que se derive de una pisada incorrecta, pregúntanos aquí.
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