Inclusive desde tempranas etapas de nuestra historia los bastones y muletas han sido usados para resolver problemas asociados con el desplazamiento humano, y con la corrección de las principales deficiencias del sistema locomotor.
En la actualidad, sin embargo, dada la apertura de nuevas posibilidades y de la extensa gama de alteraciones que se desea corregir, resulta importante poseer un álgido conocimiento sobre las principales diferencias que existen entre ambos utensilios, así como los aspectos que deben ser tenidos en consideración para realizar siempre la elección más acertada.
A nivel general las diferencias más importantes entre ambos radican en la forma en cómo se desea distribuir el peso y trabajo del cuerpo, y de eso Ortopedia Online Tarancón tiene experiencia acumulada.
Indistintamente del tipo, forma o material sobre el cual hayan sido fabricados, todo bastón cuenta de tres partes principales fácilmente identificables y de cuya calidad depende el adecuado funcionamiento de todo el sistema.
En primera instancia, la parte superior denominada empuñadura, debe ser siempre seleccionada siguiendo los criterios de calidad, ligereza y fácil agarre, la forma de los mismos también incide en ello siendo preferiblemente evitables en sus presentaciones curveadas y que carezcan de depresiones para el asiento de los dedos.
La caña, es la parte del sistema que soporta el peso de una forma vertical, ofreciéndose siempre en una cantidad de materiales formas y tamaños. Resultando más eficazmente recomendadas aquellas de una sola pieza central.
El soporte de todo bastón finalmente viene dado por la base llamada contera, aquí es cuando el factor agarre es de mayor importancia, elemento que no se cumple en aquellas disposiciones convexas.
Entre los tipos de bastones que más comúnmente suelen observarse en el mercado, se ubican los plegables y extensibles, los cuales aportan la ventaja de poseer una altura regulable y albergar por si una infinidad de usos característicos.
La madera es un material comúnmente usado para la elaboración de estos, entre las que mayormente se considera a la haya, bubinga y el bambú.
El tercer tipo de bastones más demandado, suele ser los hechos en base a aluminio, requeridos por ser resistentes al agua y por su durabilidad.
Los bastones de fibra de carbono también resultan ser recomendados dentro del mundo de la ortopedia gracias a la gran capacidad que poseen para combinar una extrema ligereza con un tesón y resistencia de un nivel inigualable.
Las muletas aligeran la carga de peso que la extremidad afectada soporta, permitiendo que la acción de recuperación se realice con mayor fluidez y ligereza.
Existen cinco principales modelos de muletas existentes en el mercado diferenciadas en cuanto a la zona de cuerpo que les sirve de apoyo.
Muy popularmente usadas en el continente europeo, resultan ser las muletas de antebrazo llamadas así en base al sistema de agarre que posee, así como su capacidad para concentrar toda la potencia de fijación sobre su mango.
Su gran ventaja es que permiten la inclinación del codo en 15 a 40 grados. Las muletas axilares, se aprovechan de la capacidad de resistencia que posee el hombro humano para descansar el peso en ello.
Pese a su nombre el punto de apoyo siempre, se encontrará muy por debajo de dicha región, su grado de resistencia también suele ser mucho mayor algo que la distingue del resto de tipos de bastones y muletas.
Los bastones modificados, se aprovechan de una disposición trípode y cuadripode para facilitar la marcha, factor aunado a una gran ligereza que sus tipos de estructuras permiten.
Algunos de estos diseños vienen equipados para su uso en terrenos irregulares y que ofrecen una amplia tracción.
Otros tipos de muletas usadas en casos especiales son las plataformas con apoyo de antebrazo para el tratamiento de la poliartritis reumatoide y las muletas struter similares en cuanto al funcionamiento axilar pero equipadas siempre con más grandes soportes.
Pese a las grandes ventajas que cada una de estas posibilidades ofrece, gran parte de la efectividad en el funcionamiento de dichos dispositivos recae sobre la elección de ciertos criterios capaces de cumplir entre sus propiedades.
La altura suele ser el más importante de todos ellos, puesto que el uso de una envergadura inexacta puede acarrear problemas como los dolores de espalda.
La altitud a la que normalmente muchos de ellos deberán ser exigidos normalmente deberá ser 5 cm menor a la altura de la cintura en promedio.
El tipo de uso será otro elemento decisivo a la hora de comprar cualquiera de los tipos de bastones y muletas, siendo para las frecuencias más altas, el preferible uso de los modelos más ligeros prácticos y ergonómicos, con notables propiedades de ajuste y adecuación.
Los de uso esporádico se recomiendan sean de carácter totalmente fijo, de precio asequible y ligero rendimiento, así como de características ergonómicas totalmente preventivas en cuanto al progresivo deterioro de la tratada lesión.
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