Ciertas lesiones producidas en brazos, muñecas y hombros pueden ser tratadas con cabestrillos.
Desde Ortopedia Tarancón te explicamos en qué consiste este tipo de ortesis y sus variantes para que puedas escoger el más adecuado en tu caso particular.
En situaciones de emergencia o primeros auxilios donde la lesión es desconocida, podemos emplear un pañuelo de tela o una pieza de ropa a modo de cabestrillo para inmovilizar el brazo, aliviar el dolor e impedir que empeore la lesión.
Aunque, esta medida debe ser temporal hasta colocar el cabestrillo adecuado, ya que este método casero no coloca el brazo en la posición correcta.
Inclusive el apoyo del pañuelo sobre el hombro puede producir incomodidad o dolor.
En la actualidad, existen distintos modelos para colocar el miembro superior en forma correcta y cómoda, adaptándose a la patología a tratar.
Para escoger el cabestrillo apropiado es importante consultar con el traumatólogo, quien nos indicará el modelo más idóneo en nuestro caso particular.
El cabestrillo es un vendaje que se emplea para dar apoyo a una articulación lesionada.
En general, se utiliza cuando una articulación está dañada, se ha dislocado o se encuentra lesionada debido a una cirugía.
La función del cabestrillo es mantener el brazo o el hombro inmóvil, de manera que los músculos, los tendones y los huesos tengan un período para sanar.
En el vasto mundo de los cabestrillos existen tres tipos básicos que se utilizan en el tratamiento de lesiones en el brazo y el hombro.
Este modelo nos sirve para lesiones de brazo, muñeca y antebrazo que requieren ser inmovilizados o realizar el mínimo movimiento posible en la zona.
Se utiliza para el tratamiento de esguinces o fracturas.
El cabestrillo sostiene el antebrazo de manera que se apoya ligeramente paralelo al suelo, con la muñeca por encima del codo.
Se cuelga sobre el hombro contrario al lesionado y se sujeta para asegurarlo en su lugar.
En la mayoría de los casos incluyen escayola, por lo que el cabestrillo ayuda a llevar el peso de la misma.
Estas ortesis también se utilizan para ayudar en el apoyo del hombro cuando se lesiona.
En este caso, el brazo se coloca sobre el cabestrillo de manera que el punto superior del triángulo se encuentre en el codo y la muñeca descanse entre los otros dos puntos.
Después se suben y se atan detrás del cuello.
En el mundo de los cabestrillos, existen distintas variantes para el hombro.
La indicación de la ortesis adecuada dependerá de la cantidad de inmovilidad obligatoria.
De todas maneras, todos los modelos han sido diseñados para limitar el movimiento del hombro mientras se cura la lesión.
Por ejemplo, el cabestrillo con inmovilizador de hombro lleva una tira que va desde la mano hasta el codo, rodeando la espalda.
Esto evita la rotación y abducción del brazo.
A su vez, encontraremos cabestrillos para el tratamiento de patologías muy concretas.
Cuando el médico indica que necesitamos determinados grados de abducción (15°, 30° o 45°) y de rotación externa, se logra mediante la incorporación de almohadillas que se colocan entre el cuerpo y el brazo.
El cabestrillo de cuello y muñeca es utilizado para tratar lesiones producidas en el brazo superior, en una posible clavícula dislocada o cuando un vendaje convencional no está disponible.
En este caso, el brazo cuelga en el lado del cuerpo cómodamente y la mano del brazo lesionado se extiende al otro hombro, sin quedar totalmente inmóvil.
En todos los cabestrillos existen diferentes tallas. Para ello, se toman medidas desde la zona de los huesos del carpo de la mano hasta el codo.
También encontramos diferentes cabestrillos en su versión infantil, pensados para una recuperación adecuada a la edad del paciente.
Ten presente consultar siempre con tu médico antes de utilizar cualquier apoyo, ya que el uso incorrecto puede perjudicar tu salud o movilidad.
Si quieres recibir mayor información acerca del mundo de los cabestrillos y cuál puede ser el más adecuado en tu caso particular, en Ortopedia Tarancón estamos para asesorarte.
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